Llevar un diario de naturaleza es una práctica maravillosa para conectar más profundamente con el entorno natural que nos rodea. No solo es una forma de aumentar nuestra apreciación por el mundo natural, sino que también puede ser una herramienta poderosa para mejorar nuestra salud mental y emocional. En este artículo, te guiaré paso a paso sobre cómo empezar tu propio diario de naturaleza, con ejemplos para inspirarte.
Paso 1: Elige tu cuaderno y material
Lo primero que necesitarás es un cuaderno o diario. Puede ser un cuaderno simple o uno especialmente diseñado para naturaleza, con hojas en blanco, rayadas o cuadriculadas, dependiendo de tu preferencia. Elige un bolígrafo, lápiz o incluso acuarelas si te gusta incluir ilustraciones. No hay reglas estrictas, lo importante es que te sientas cómoda con los materiales que elijas.
Ejemplo: Si prefieres escribir un cuaderno pequeño que puedas llevar fácilmente en tu mochila es una buena opción. Si te gustaría integrar el dibujo, tal vez prefieras un cuaderno con hojas gruesas para pintar o hacer garabatos.
Paso 2: Encuentra un lugar tranquilo
Busca un lugar tranquilo en la naturaleza para comenzar tu práctica de journaling. Puede ser en tu jardín, un parque cercano, un sendero en el bosque o junto a un río. El lugar no tiene que ser espectacular, solo debe permitirte estar en paz y observar sin interrupciones.
Ejemplo: Una mañana de otoño, puedes ir a un parque cercano y encontrar un banco tranquilo donde puedas sentarte a escribir mientras escuchas el crujido de las hojas secas bajo tus pies.
Paso 3: Observa y describe tu entorno
Una de las mejores formas de empezar es simplemente observar lo que te rodea. ¿Qué sonidos puedes escuchar? ¿Qué colores predominan? ¿Qué animales o plantas ves? Tómate el tiempo para describir en detalle lo que te llama la atención.
Ejemplo:
“Hoy, mientras caminaba por el sendero, escuché el canto de un pájaro y el susurro del viento entre las ramas de los árboles. El sol brilla a través de las hojas doradas, creando patrones de luz y sombra en el suelo. Un conejo corre rápidamente entre los arbustos. Todo parece estar en calma, pero a la vez, lleno de vida.”
Paso 4: Registra tus emociones y pensamientos
Además de lo que ves, también puedes escribir sobre cómo te hace sentir el lugar. ¿Te sientes relajada? ¿Contemplativa? ¿Llena de energía? Este aspecto emocional es tan importante como la observación.
Ejemplo:
“Al estar aquí, siento una paz profunda. El aire fresco llena mis pulmones y mi mente se despeja por completo. La naturaleza me recuerda lo pequeña que soy en el gran esquema del universo, y eso me hace sentir más conectada conmigo misma.”
Paso 5: Usa los prompts para inspirarte
Si alguna vez te quedas sin ideas sobre qué escribir, los “prompts” o preguntas guía pueden ser útiles para continuar. Aquí tienes algunos ejemplos que puedes usar:
- ¿Qué colores predominan hoy en la naturaleza que me rodea?
- ¿Qué aromas puedo percibir mientras camino?
- ¿Qué animales he visto o escuchado durante mi caminata?
- ¿Cómo se mueve el viento o el agua a mi alrededor?
- ¿Qué sensaciones físicas experimento mientras estoy en la naturaleza?
- ¿Hay algo que me sorprenda o me llame la atención en este momento?
- ¿Cómo me siento emocionalmente estando aquí?
- ¿Qué cambios estacionales puedo notar hoy?
Ejemplo:
“Hoy, mientras caminaba por el parque, me sorprendió ver cómo las hojas cambiaron de color. De un verde vibrante a un amarillo brillante y rojo, como si la naturaleza estuviera pintando una obra maestra. Pensé en el ciclo de la vida y cómo, al igual que las estaciones, también nosotros pasamos por ciclos de cambio.”
Paso 6: Dibuja y haz bocetos (opcional)
Si disfrutas del arte, también puedes incluir ilustraciones o dibujos en tu diario. Pueden ser dibujos sencillos de hojas, flores, árboles, o incluso mapas del lugar que estás explorando. No importa si eres una artista profesional o no, lo importante es disfrutar del proceso.
Ejemplo:
“Hoy decidí dibujar la forma de las hojas que caen del árbol. Las de roble son grandes y fuertes, mientras que las de arce tienen bordes más delicados. También hice un pequeño boceto de una ardilla que corría rápidamente a lo largo del tronco de un árbol.”
Paso 7: Crea un hábito
Al igual que cualquier otro hábito, la práctica constante es clave. Trata de escribir en tu diario de naturaleza de forma regular, ya sea cada vez que salgas a caminar o una vez a la semana. No te preocupes si no tienes tiempo para una entrada larga; incluso unos pocos minutos de escritura pueden hacer una gran diferencia.
Ejemplo:
“Yo decidí hacer de esto una rutina diaria. Cada mañana, antes de comenzar mi día, me siento en el jardín y paso unos minutos escribiendo sobre el clima, los sonidos y cómo me siento en ese momento. Es un buen comienzo para el día.”
Empezar tu diario de naturaleza es una forma maravillosa de conectar contigo misma y con el mundo natural. No importa si eres una escritora experimentada o si es tu primer intento de journaling. Lo importante es ser auténtica y permitirte disfrutar de este proceso. Recuerda que no hay una forma correcta de hacerlo; lo esencial es que sea algo que te inspire y te ayude a encontrar paz y claridad. ¡Así que toma tu cuaderno y comienza a escribir, dibujar y explorar!
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